El Arte de Preguntar

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Hacer buenas preguntas es una habilidad fundamental para aprender, comunicarse eficazmente y resolver problemas. Aquí hay algunos aspectos clave para mejorar el arte de preguntar:

 1. Claridad

– Sé específico: Formula preguntas claras y directas. Evita la ambigüedad para que la persona entienda exactamente lo que quieres saber.
– Evita preguntas compuestas: Haz una pregunta a la vez. Las preguntas múltiples pueden confundir a la persona y hacer que las respuestas sean incompletas.

 2. Contexto

– Proporciona antecedentes: Ofrece suficiente información de contexto para que la persona pueda entender la base de tu pregunta y responder adecuadamente.
– Sé relevante: Asegúrate de que la pregunta sea pertinente al tema o la situación.

3. Propósito

– Define tu objetivo: Ten claro lo que esperas obtener con la respuesta. Esto te ayudará a formular preguntas más precisas y efectivas.
– Elige el tipo de pregunta adecuado: Dependiendo de tu objetivo, decide si necesitas una pregunta abierta (para explorar ideas) o cerrada (para obtener información específica).

4. Escucha activa

– Presta atención a las respuestas: Escucha atentamente y muestra interés genuino en lo que se te está diciendo. Esto puede ayudarte a formular preguntas de seguimiento más profundas y pertinentes.
– Parafrasea si es necesario: Repite lo que has entendido para confirmar que estás en el mismo canal que la persona con la que estás hablando.

5. Empatía

– Sé considerado: Ten en cuenta el punto de vista y los sentimientos de la otra persona. Preguntas bien formuladas pueden fomentar un diálogo más abierto y respetuoso.
– Evita el juicio: Formula tus preguntas de manera neutral para no hacer que la otra persona se sienta atacada o juzgada.

 6. Curiosidad

– Mantén una actitud inquisitiva: La curiosidad genuina te llevará a formular preguntas más profundas y significativas.
– Explora diferentes ángulos: No te limites a la primera respuesta; indaga más para obtener una comprensión más completa.

Ejemplos de Buenas Preguntas

– Pregunta Abierta: «¿Qué piensas sobre la implementación de nuevas tecnologías en nuestra empresa?»
– Pregunta Cerrada: «¿Has terminado el informe del proyecto?»
– Pregunta de Clarificación: «¿Puedes explicar un poco más sobre cómo llegaste a esa conclusión?»
– Pregunta de Seguimiento: «Mencionaste que la tecnología X es beneficiosa, ¿puedes dar ejemplos de cómo ha mejorado la productividad?»

Practicar el Arte de Preguntar

Practica estas técnicas en diferentes contextos: reuniones de trabajo, conversaciones informales, entrevistas, etc. Con el tiempo, mejorarás tu capacidad para hacer preguntas que no solo obtienen la información que necesitas, sino que también fomentan una comunicación más efectiva y enriquecedora.

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