Estos cuatro pasos te ayudarán a pensar mejor

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1. Indagar

Determinar y comprender el problema es una primera dimensión importante de un proceso inquisitivo de pensamiento crítico. Esto a veces incluye preguntarse por qué el problema está planteado de cierta manera, examinar si las soluciones o afirmaciones asociadas pueden basarse en hechos o razonamientos inexactos, e identificar las brechas de conocimiento.

Este proceso de indagación concierne en parte al pensamiento racional (verificar hechos, observar, analizar el razonamiento), pero incluye una dimensión más ‘crítica’ cuando se trata de identificar las posibles limitaciones de la solución y cuestionar algunos de los supuestos e interpretaciones subyacentes, incluso cuando los hechos son precisos.

2. Imaginar

En el pensamiento crítico, la imaginación juega un papel importante como elaboración mental de una idea, pero todo pensamiento involucra cierto nivel de imaginación.

A un nivel superior, la imaginación también consiste en identificar y revisar visiones del mundo y teorías alternativas o competitivas con mente abierta para considerar el problema desde múltiples perspectivas.

Esto permite una mejor identificación de las fortalezas y debilidades de las evidencias, argumentos y supuestos propuestos, aunque esta evaluación también pertenece al proceso inquisitivo.

3. Crear

El producto del pensamiento crítico es la posición o solución de uno frente a un problema o juicio sobre las posiciones o soluciones de otros. Esto implica principalmente una buena inferencia, un equilibrio entre las diferentes formas de mirar el problema, y, por lo tanto, el reconocimiento de sus posibles complejidades.

Como con cualquier buen pensamiento, el pensamiento crítico implica la capacidad de argumentar y justificar la propia posición de manera racional, con información relevante, de acuerdo con perspectivas existentes y formas socialmente reconocidas de razonamiento, o posiblemente algunas nuevas.

4. Reflexionar o evaluar

Finalmente, a pesar de que uno puede considerar que su posición o forma de pensar es superior a algunas alternativas, quizás porque abarca una visión más amplia o está mejor respaldada por la evidencia existente, el pensamiento crítico implica algún proceso de autorreflexión sobre la perspectiva que uno respalda, sus posibles limitaciones e incertidumbres.

Por lo tanto, este tipo de pensamiento implica cierto nivel de humildad, pues el proceso mental de pensar de forma crítica también supone apertura a otras ideas competitivas. Si bien no hay que adoptar el escepticismo antiguo y suspender el juicio en todos los casos, a veces esta puede ser la posición más apropiada.

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