Platón nos regala una vez más una frase con la que podemos convivir cada día con ella. Es aquello de tener solamente lo que necesitas y huir de lo superfluo.
A pesar de todos los intentos (muchos de ellos exitosos) de la sociedad de consumo para consumir más y más hasta el límite más alto (comida, ropa, gadgets, vacaciones…) lo único que se consigue al entrar en este espiral es frustración y endeudamiento. Muchas veces deberíamos pensar que las instituciones financieras nos quieren endeudados, para así poder depender de ellos. Así de perverso es el sistema.
Nuestra sociedad materialista nos ofrece mucho y más. Pero no hemos de caer en la tentación de sucumbir a ello. Es obvio que debemos comer, vestirnos, y hacer otras cosas, pero nunca debemos exagerar y gastar más de lo que se tiene.